Almedijar

Del libro "La provincia de Castellón, su geografía, historia y estadística"
Libro en verso para ser leído en las escuelas de instrucción primaria, su autor D.C.P. de Sillán, 1883

(Sic) Más de ochocientas almas

tiene Almedijar,

de cultivados campos

y sano clima.

Del Espadán fragoso

en las laderas,

abunda en buenos pastos,

caza y maleza.

Almedíjar está enclavado en el parque natural de la Sierra de Espadán, cuenta con una de las reservas de alcornoques más importantes de Europa.

Vistas de Almedijar subiendo al castillo de la Rodana

Antiguo molino de aceite, construido con la piedra característica del lugar, el rodeno

Parte alta del pueblo

Iglesia parroquial, dedicada a nuestra Señora de los Ángeles, situada en el centro de la población en lo mas alto , es del s.XIII

Es un pueblo pequeño, en el trazado de sus calles, se reconoce su pasado morisco, como se observa en todos los pueblos de la sierra de Espadán, todos ellos con calles, estrechas y empinadas. Recorriendo sus calles, se encuentran rincones pintorescos, que vale la pena patear.

También tenia un recinto amurallado desde la época medieval, que la defendía al estar esta alejada del castillo. Se conservan algunos lienzos y arcos de la muralla.

Fuente del Cañar, llamada también de la Divina Pastora, por la imagen existente en un retablo cerámico. 

Alcornoque centenario, de los muchos que existen en el término de Almedijar

Atalaya roquera, utilizada por íberos, romanos y árabes, quedan muy pocos restos en pie, pero debió ser impresionante. Se trata indudablemente de un puesto de observación privilegiado para controlar los movimientos a lo largo del cauce del río Palancia y de los valles de entrada a la Sierra de Espadán.

Se encuentra situado en la parte más alta del monte de la Rodana, de 684 metros de altura, a espaldas de la localidad de Almedíjar.

Después de la conquista, Jaume I, en 1238 lo entregó a Fr. Bernardo de Bort, comendador de Alcalá, de la orden del Temple "el castillo de Almedixer, cerca de Segorbe, retenida su señoría, si fuese enajenado a seglares o nobles", perteneció pues a la Orden del Temple, hasta su disolución en 1312.

En el año 1526 tuvo lugar en sus inmediaciones la definitiva derrota de los moriscos sublevados frente a las tropas de Alfonso de Aragón, duque de Segorbe.

Vale la pena visitar los acueductos, aún en uso, de la época medieval.