Del libro manuscrito: "Catálogo monumental de la Provincia de Castellón de la Plana, de Don Luis Tramoyeres Blasco, 1917.
(Sic) Villa antigua, conquistada por Jaime I de Aragón. Estuvo fortificada en tiempos de Pedro IV y por eso en su escudo municipal figuran cinco torres que dan nombre al pueblo.
Posee varios edificios de carácter religioso entre ellos la iglesia parroquial dedicada al apóstol San Pedro. La fachada principal, con dos torres y remate octogonales, pertenece a la época que fue construido el templo a mediados del siglo XVII. El interior es de nave claustral, crucero y cúpula. Pertenece al estilo corintio, y el altar mayor de talla dorada, es el mejor de los que existen en este templo.
Villa de origen muy antiguo por los restos de poblados, neolíticos, e iberos, que hay en su entorno. Debió ser una gran alquería árabe fortificada, Jaime I le concedió la carta puebla en el año 1232. Su casco antiguo recuerda con sus callejas, los típicos pueblos de origen árabe.
Plaza Nueva con su esbelto y antiguo peirón gótico |
Es un pueblo precioso para perderse por sus calles, con gente encantadora, y edificios notables. Visitar el museo de dinosaurios es una parada imprescindible, y como no, el Ayuntamiento y la casa de los Sanjuan.
La "Casa de la Vila" es un edificio construido entre los siglos XV y XVI, destaca la puerta de piedra que forma un arco de medio punto y el porche flanqueado con arcos rebajados, es un ejemplo del gótico civil valenciano.
La casa de los Santjoans, esta situada en el centro de la villa, es un precioso edificio de estilo gótico civil. Perteneció a la casa noble de los Santjoan, es un apellido muy extendido por el Reino de Valencia a partir de la conquista cristiana. En el primer piso que se asciende por una preciosa escalera, cuyas paredes están adornadas por los escudos nobiliarios familiares, se encuentra un salón con el suelo pavimentado con azulejos de animales.
Esto lo escribió mi padre en un viaje que hizo con su madre andando, desde Torreblanca a Zaragoza:
(Sic) Entre Castellfort y Cinctorres hay unas cuatro horas de camino, eran las doce cuando pasamos por el primer pueblo, así que decidimos hacer un descanso en la primera fuente que encontráramos, como en esa zona del Maestrazgo abundan los manantiales, no tardamos en encontrar el lugar adecuado para descansar, refrescarnos y comer de las viandas que llevábamos, mientras la yegua pastaba la hierba de alrededor de la fuente.
Ya descansados, emprendimos de nuevo el camino y llegamos a tan bonito pueblo, al que le da nombre sus cinco torres cuadradas de la época medieval. Solamente nos entretuvimos en visitar a un primo lejano de mi padre que se empeñó en que hiciéramos alto allí. Este vivía en una de las citadas torres, era ganadero y agricultor y estaba en buena posición. Nos recibió en un salón que ocupaba todo el perímetro de la torre, cuyo suelo estaba enlosado con azulejos con figuras de animales y no había ninguno repetido. En verdad una maravilla. No obstante teníamos que cubrir la etapa y nos despedimos con pesar y agradecimos sus buenos deseos.
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